![[personal profile]](https://www.dreamwidth.org/img/silk/identity/user.png)
Hace dias que esto ronda mi mente, es una pequeña reflexión, no es mas que un sentimiento, una prosa ni siquiera poetica, pero que me sale de muy dentro, creo que a veces la vida es esquiva, traicionera, nos gasta bromas pesadas, nos engaña. Siempre fui muy confiada, muy tonta, claro que así me ha ido, y me han pasado tantas cosas, tantas pequeñas cicatrices en el alma, o lo que sea que tendo dentro y que a veces me duele tanto, tanto como las entrañas. No es menos cierto, que soy una persona optimista, que sigue creyendo que igual puedo engañarla, hacerle creer que me ha ganado la partida, gastarle yo a la vida esa roma pesada.
Hace tiempo alguien a quien quiero mucho me dijo algo tan cierto como sabio, no se si ella lo recordará pero yo no he olvidado esas palabras, "La vida es una malaputa a veces, pero también a veces se le puede dar una patada en el morro" y yo hoy creo que si que a veces se puede. Esta entrada esta dedicada a esa persona tan especial.
Os dejo una canción de Bowie muy antigua que me gusta mucho, la letra esta dedicada a algo que no tiene nada que ver, pero que en el fondo tiene mucha relación con todo esto. Espero que os guste, Recuerdo cuando y donde la escuche por primera vez, y eso es raro en mi, tal vez algun dia lo cuente.
A veces noto un cosquilleo en el alma y siento que pese a los años, las vivencias,
los desengaños, las bofetadas a mi corazón, las alegrias y las sorpresas sigo siendo una maldita aprendiz.
A veces la vida te toma el pelo, se rie en tu cara, te escupe tu inocencia, tu credulidad,
y te deja echo polvo, descolocado, sin poder apenas reaccionar.
A veces me siento perdida y busco en vano una mano a la que aferrarme, una tabla a la que
agarrarme con fuerza, sintiendo en mis pies el abismo.
A veces sólo buscas una mirada, un media sonrisa complice, traviesa, un
guiño para engañar a las sombras que te acechan, pero solo hay oscuridad.
A veces te entregas, abriendo tus carnes, sin máscara, sin adornos, con la
luz y la oscuridad del alma en la mano y ya es tarde, no hay nadie.
A veces abres tu corazón, te ofreces generoso, sin pedir, solo quieres amar, que se
dejen querer, y el rechazo se te clava en las entrañas.
A veces te abandonan sin explicación, te quedas a solas contigo, y no te
soportas, intentas huir pero no se puede, o si.
A veces cuando ya no lo esperas, la vida se toma un respiro y
te guiña un ojo, complice, traviesa, juguetona, y te despista, te descoloca.
A veces, no es más que otra broma cruel, quiere que te confies, que bajes
la guardia, que dejes la armadura, para clavar sus garras en tus carnes desgarrandolas.
Y entonces sientes que ya no puedes más y construyes un muro enorme, alto impenetrable,
porque la vida es muy perra, muy puta, y a ti ya no te quedan fuerzas para un desengaño más
Pero hay veces en que es verdad, es real, la vida se para, y te da la mano mientras
te besa en los labios, te mira y te comprende, su risa retumba contra los muros de tu corazón,
y tal vez aun queda un hilo de esperanza.